Sentimientos Explicitos...

El cuerpo. Objeto tan preciado como temido. Espacio misterioso y frágil. Mi cuerpo. Ese lugar donde se tejen los recuerdos hasta formar el encaje asombroso de la identidad …

… Pobre cuerpo, que lo ha hecho todo, sin asueto, paciente. Pobre cuerpo, siervo de la razón. Tantas cosas me han ocurrido en mi peculiar vestido de carne, que he pasado por alto como una madre negligente …

… Una deducción bastante valiosa que hice a partir de mi conducta y de la observación de mi cuerpo fue que siempre había distribuido mal las energías en todos los aspectos de mi devenir …

… Para controlar algo, primero hay que conocerlo, sentirlo, saber cómo funciona, estudiar sus engranajes, su complejidad y, en definitiva, su peculiar mecanismo. Y el cuerpo, que es asombrosamente afín a una máquina de precisión, no es una excepción a la regla.

Decidí, entonces, observar mi cuerpo de un modo intermediario entre el método científico y el análisis psicológico. Había muchas buenas razones para tenerle consideración y reconocimiento, no en vano se trataba de una parte tan fundamental como de mi como lo era mi mente.

Una de las cosas que note de manera intuitiva y que más provechosa resulto fue el no llevar los conceptos “comida/cuerpo” a extremos …

… Pensar en comer puede llegar a disipar idénticos mecanismos que la comida de verdad …

… Nunca como entonces comprobé con tan transparente claridad  la supremacía  del cuerpo sobre la mente …

… La mejor manera de controlar lo incontrolable es permanecer serena …

… Empezaba a parecerme fascinante la valentía de las mujeres. De modo extraño, como si yo no perteneciese exactamente a ese género. Como si las otras mujeres fueran seres sobrenaturales o inaccesibles …

Un Angel Sin Alas * Paz Puente Greene

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Fragmento de un libro que me presto un amiga que habla sobre Vera, una chica obesa que cae en la bulimia.